Descendientes de colonos españoles, en su gran mayoría andaluces y mestizos indígenas, desarrollaron una identidad única y muy arraigada a sus tradiciones. Desde tiempos lejanos, se dedicaron a la minería, la arriería, al comercio y a la caficultura, lo que les permitió desarrollar una economía dinámica y próspera.
El sentido de colaboración de los paisas es uno de sus rasgos destacados; son conocidos por su hospitalidad y generosidad. La solidaridad y el apoyo mutuo son valores que se manifiestan en los momentos más difíciles por los que ha tenido que sortear esta región, rodeada de montañas. Esta cultura tan singular y una joya por descubrir es enriquecida por sus tradiciones, expresiones artísticas y oficios ancestrales.
Este legado es una fuente de inspiración y orgullo regional, que se manifiesta al mundo por su calidez, su manera de hablar, por sus tradiciones, expresiones artísticas y culturales.Esta herencia es una fuente de inspiración y de orgullo para los lugareños que habitan esta región montañera.