El carbón en Antioquia fue más que un recurso natural; fue el combustible del progreso económico en una región que se abría paso entre montañas para convertirse en uno de los principales centros industriales y económicos de Colombia.
Su papel fue esencial en el desarrollo del Ferrocarril de Antioquia, que conectó a Medellín con el río Magdalena y el mar Caribe. Gracias al carbón como fuente de energía, fue posible movilizar locomotoras de vapor, mercancías y pasajeros a través del complejo relieve montañoso de la región.
Además, el carbón alimentó calderas industriales, hornos, máquinas de vapor y sistemas de producción, facilitando el crecimiento de sectores como la industria textil, la metalurgia, la construcción y la industria de alimentos. Este recurso energético fue vital antes de la masificación de la electricidad y contribuyó significativamente al desarrollo de Medellín como capital industrial de Colombia.
Su rol en el ferrocarril y en la industrializacion de la ciudad fue un capítulo clave del patrimonio cultural e histórico de la región.