La arepa es un alimento emblemático de Antioquia, hasta el punto de que distinguidos personajes internacionales, incluidos presidentes de otros países, ejecutivos exitosos y demás, han sido galardonados con un collar de este ilustre amasijo.
La región posee tradicionalmente una amplia variedad de las mismas y son consumidas a cualquier hora del día. Si de símbolo de territorialidad hablamos, es necesario advertir que en nuestro país existe una comarca, otrora denominada Antioquia la Grande, cuyos habitantes han convertido la arepa en una especie de ícono, no sólo de su alimentación, sino de su manera de ser y de pensar. Para los antioqueños la arepa lo es todo y la vida no existe sin la arepa.
En el lenguaje paisa, arepa es sexualidad, es ponderación, pero a la vez es torpeza, y una infinidad de adjetivos. Paradójicamente, los antioqueños han convertido esta bola de masa en su más ilustre condecoración para adular a propios y extraños.